His3t3oria 3n part3es - T3er3er3 3arte 3arte 3arte


Tengo obsesiones. Eso es terrible, pero quien no las tiene y de esto concluyo: la vida entera es terrible. Aún así me resigno en la desesperación como un lugar certero y común, no van a oírme por allí quejándome de las cosas. Nunca. Lo comentaba y viene a cuento por el tema de los malabaristas. M los llamaba estafadores callejeros y hacía una graciosa (a pesar de él) imitación de sus caras empapadas de concentración fingida y corrupción silente. No es mi culpa si los hombres se regañan entre ellos, tengo una obsesión por este gremio de lanzadores-receptores y vuelvo al antes de M, disfruto tanto ese volver a los inicios que me da escalofríos. Es difícil aceptar la existencia antes de M. Soporto las espadas, prefiero el arrojar de esferas de goma o breves elementos de madera o de cristal flotando en el éter, la sutileza del pasaje entre las manos me llena como una lluvia. Puedo encontrar el foco aunque repitan que no es cierto y resulta ser que conozco a una malabarista entre todas que me llama por nombres que inventa (esta claro no soy Gelivetta) y que a pesar del mundo, sabe convencerme en tiempo de semáforo y rojo, que algo grande esta por venir.


Sigue, no va a quedar ahí, eso es obvio



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BiciSendas...

Estamos vivos y es lo unico que necesitamos para empezar. J.Leeds